“Una vez le dije que las hermanas se quejaban por ella no dejaba que se le cortara ni una flor de la casa de María Auxiliadora y que teniendo tantas flores, nada perdía con quitarle unas de vez en cuando si era necesario… me dijo entonces: “ Ya lo sé, me reprochan por eso y porque me preocupo mucho por el jardín de la Casa. Es que no comprenden que si la casa es de Ella, la dueña es Ella; nadie tiene derecho a quitarle sus flores, ni una sola, son de Ella y hay que cuidárselas. En la casa de esta Reina tiene que haber flores, plantas, pájaros, luces, todo lo más bello, todo lo mejor, Ella lo merece todo” (…) ¿vio qué linda está la capilla? me preguntó Sor María, Sí, le contesté...no me canso de verla, ¡Cuánta luz! Ella agregó:”Imagínese, me dicen que tanto gasto de luces en la Capilla; quieren quitar luces, pero eso no es justo, la Virgen nos da tanto dinero y les parece gasto inútil que Ella tenga luces encendidas. En otras partes de la Casa, sí, yo veo falta de pobreza tener luces innecesarias, pero en la Capilla no; es la Casa de Ella y debe estar siempre linda”
Con estas palabras, el 8 de Diciembre del año 2005, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, la Hermana Provincial, Sor María Elena Orozco, en una sentida celebración con las hermanas de Costa Rica y unidas en la oración con las hermanas de Nicaragua y Panamá, declaraba esta Casa como centro de difusión mariana.